Page 34 - Levantate Guerrero
P. 34
33 estaban subiendo a las camionetas, algo encendió y se día con ese vestido puesto. empezó a quemar en el motor de la camioneta, dónde Esta no fue la única vez que me orinaron mi “ropa de yo iba de copiloto. Estaba tan asustada que tiré mi Coca ministerio”. Me pasó 3 veces, pero no te puedo contar Cola light por la ventana y me salí rápidamente de la las otras 2 o tendría que matarte para salvar mi secreto. camioneta. Me dio lástima el hecho que mi refresco se haya desperdiciado. Apagaron el fuego fácilmente, y Sufciente decir, que ese fue un largo, caliente y los chicos salieron a ver qué había sucedido y saber si miserable día. Tuve que seguir a mi papá con los la camioneta arrancaría. Y como era de esperarse, no mecánicos y esperar durante horas, con un vestido que prendió. olía mal. Dios nos dio el milagro que necesitábamos, a pesar de todo; pudimos arreglar la camioneta para ir a Así que, mi papá tuvo que apretujar a todos en la única recoger al grupo misionero para la siguiente noche de camioneta que funcionaba para poder regresar al hotel. evangelismo. Se ofreció para quedarse toda la noche en la camioneta o con nuestros anftriones en ese pueblo. El plan era Estaban muy preocupados cuando llegamos en el último llevar la camioneta a reparar en la mañana, y después minuto, todos nos estaban esperando afuera del hotel, regresar al hotel a tiempo para la compaña evangelística listos para que los recogiéramos. Los chicos gritaron al día siguiente. de alegría y comenzaron a subirse a la camioneta. En verdad esperaban que mi papá y yo nos quedáramos en Como buena asistente de mi papá, aprendí a no dejarlo la camioneta mientras subían las cosas y nos fuéramos solo. Pero yo NO me quería quedar. Empecé a preguntar vestidos como íbamos. Tratando de esconder las lágrimas entre los muchachos si había algún voluntario que se de todos, les pedí 5 minutos para cambiarme. Corrí quedara con él esa noche, pero nadie quiso hacerlo. hacia mi habitación. No me dieron tiempo sufciente Ahora tenía que hacer esto muy silenciosamente, porque para bañarme completamente, pero por lo menos pude mi papá se hubiera quedado solo, y la idea era hacer enjuagarme las piernas y ponerme un vestido diferente. que pensara que alguien quería quedarse con él. Así que Y así salimos a la siguiente reunión de alcance. allí estaba yo, frenéticamente tratando de encontrar a Ese día pasé la prueba, serví en las reuniones de alcance alguien que se quedara con él. y como la asistente de mi papá, y en lo que se me Tristemente, nadie se quería sacrifcar, y yo sabía que lo necesitara. tendría qué hacer. Así que puse una sonrisa en mi cara, Recuerdo una vez que si la regué. Tuvimos nuestro Tour y con mi mejor vocecita de voluntaria le dije: “Hey, yo en México con pastor Gary Duckworth, como el orador me quedo contigo, ¡no hay problema!” Lo convencí del ministerio infantil. Yo era la traductora y la maestra con mi actuación y pronto vi como todos se iban y de ceremonias del programa. Ya llevaba casada un par desaparecían a lo lejos. de años, y ya me había acostumbrado a no vivir con Nuestra muy amable anftriona mexicana (claro) no nos mis padres. Como mi esposo no pudo hacer el viaje, iba a dejar pasar la noche en el carro, así que nos llevó me hizo recordar del tiempo cuando estaba soltera. Me a su casa y nos preparó cena y nos puso a dormir en sus pusieron en el mismo cuarto que mis papás. Cada día se camas. Lo más difícil fue que no pude soportar la comida sentía como un sacrifcio, viviendo con alguien más y que me dio. Por alguna razón los norteamericanos no siguiendo sus reglas. Ellos son personas que se levantan estamos acostumbrados al “menudo” o cualquier otra muy temprano y yo, siempre me acuesto muy noche. forma de vísceras en las comidas. Ellos aman el café y estar platicando en las mañanas, allí mismo en el hotel. Y bueno, a mí no me gusta el He tratado de aprender a través de los años, pero fnalmente me di por vencida, justifcando que soy una olor a café, y me gusta dormir hasta el último minuto, especialmente cuando sé que el día será largo y duro. “gringa”. Ahora, hablemos de donde tuve que dormir. Me pusieron con su hija, en una cama muy pequeña Un día, estábamos manejando en un viaje de 6 horas para compartir las dos. Tuve que dormir con mi vestido para trasladarnos de una ciudad a otra para un evento, puesto porque no traía cambio de ropa. y llegamos a un hotel ya de noche. Mi papá había reservado una habitación sólo para pastor Gary, una Al día siguiente amanecí mojada, y pronto supe lo para sus asistentes, y una tercera para nosotros 3. que había pasado. La niña había mojado la cama en la que estábamos, sin duda por el miedo a la americana Frente a mí, Gary le dijo a mi papá que no ocupaba durmiendo con ella, o sólo por el cambio de dormir con la habitación y prefería quedarse con los hermanos. una extraña. El problema fue que tuve que pasar otro Mi corazón brincó. Yo quería esa habitación. Sentí que