Page 8 - Levantate Guerrero

7 dispuesta a que yo sea el dueño de tu vida o no? mundo usan mi material en su Escuela Dominical. Tengo un ministerio que hace la diferencia en el mundo ¿Tomaría la decisión de tomar de vuelta las riendas de mi vida? O, ¿dejaría que Él las siguiera teniendo? entero. El camino para llegar aquí fue doloroso y vaya Para mí, este ha sido el precio más alto que Dios ha que me hizo sudar. Lo encontré al renunciar a mi vida, pedido de mí: el renunciar a tener familia. He tenido para dársela a Él. órdenes estrictas de no ir con el doctor, no investigar “He tenido en mis manos muchas cosas, y las he perdido mi infertilidad, y a no adoptar ni criar ningún niño. Mis todas, sin embargo todo aquello que he puesto en manos órdenes fueron simplemente: dejarle mi vida a Dios. de Dios, lo conservo todavía.” Cuando Él decida que yo tenga una familia; es cuando Dr. Martin Luther King Jr. yo quedaré embarazada, no antes, ni después. Eso está en Sus manos. “No es un necio quien da su vida por lo que no puede mantener para ganar lo que no puede perder.” Y así, algunas veces es difícil permitirle a Dios que sea el Dueño de nuestras vidas. Jim Elliot Pero las alegrías que he tenido sobrepasan las tristezas. “Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse El cumplimiento de estar participando en el ejército a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. Porque el que que está haciendo la diferencia en esta GUERRA, quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda es un sentimiento ¡grandioso! Valdría la pena si las su vida por mi causa, la encontrará.” recompensas fueran sólo en la tierra, pero ¡Dios nos da Jesucristo (Mateo 16:24-25 NVI) promesas abundantes de los cielos! Entonces te pregunto a ti. ¿Eres un carro en movimiento? “¿No saben que en una carrera todos los corredores Entonces, sigue leyendo. SI VALES LA PENA. compiten, pero sólo uno obtiene el premio? Corran, Si eres un carro estacionado decide ahora cambiar, pues, de tal modo que lo obtengan. Todos los créeme ¡vale la pena! deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a Valdría la pena si las perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre. Así que yo no corro como quien no tiene recompensas fueran meta; no lucho como quien da golpes al aire. Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, sólo en la tierra, pero después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalifcado.” ¡Dios nos da promesas 1 Corintios 9:24-27 (NVI) Ahora disfruto de un ministerio que nunca soñé que abundantes de los podría tener. Me tomó 25 años de entrenamiento, pero ahora literalmente, millones de niños alrededor del cielos!