Una parte muy importante de ser un entrenador es ayudar a que sus estudiantes se sientan como ganadores. Esto significa que necesita definir cuál es el comportamiento que busca, y tratar de recompensar ese comportamiento. Recomendamos premiar a los estudiantes cuando han hecho las tareas, en las que ponen la lección en acción durante la semana. La asistencia y la memorización es el "entrenamiento" y el hacer las tareas durante la semana en realidad será la competencia. Anime a sus estudiantes para que vean el entrenamiento como algo muy importante si quieren ganar. Sin embargo, la competencia en el mundo real es donde realmente ganan.
Una idea es tener una ceremonia de premios al final de cada mes, cuando se termina de estudiar cada fruto del espíritu. Por ejemplo, el AMOR tiene 5 semanas de estudio. Los que hicieron la tarea al menos 3 semanas podrían ganar la medalla de bronce, plata los que la hicieron durante 4 semanas, y la medalla de oro para los que cumplieron en las 5 semanas. Podrías ajustar la forma en que los estudiantes ganan las medallas después del primer mes, ya que en algunos pueblos o zonas de la ciudad las tareas serán más difíciles de cumplir que en otros lugares. Algunas zonas son más de evangelismo, y necesitarás tareas más fáciles para que se mantengan animados y quieran continuar con la clase.
Al final del año, prepara un premio mayor para los estudiantes que ganaron varios premios a lo largo del año. Esto podría ser un trofeo o una medalla más bonita. ¡Haga que los premios resulten aún más especiales al dárselos a sus estudiantes en la plataforma delante de los adultos en la iglesia!